TURISMO: DESCUBRIENDO VALPARAÍSO

Patrimonio mortuorio de Valparaíso.

Gastón Gaete Coddou.
Profesor Universidad de Playa Ancha.
Diplomado en Restauración Patrimonial.


La Globalización y su asfixiante proceso de estandarización de las sociedades ha conducido que muchas realidades locales vean amenazadas sus verdades y características, y, en este sentido, la valoración de los elementos matéricos y espirituales de estos grupos ha conducido al conocimiento grupal y la aceptación de muchas de sus formas de vida, lo que ha impulsado a la defensa mediante un compromiso social activo, que ve en diversas formas de manifestaciones de rechazo o no, de acciones y actitudes que son impulsadas por agentes externos, quienes ven en dichas comunidades y los territorios que ocupan, ciertas ventajas de intervención que pueden ir en fomento o no del desarrollo de aquellas realidades.

En relación a lo anterior Valparaíso desde el momento que tuvo un acelerado posicionamiento como uno de los puertos más importantes del mundo, vio la llegada de una gran número de inmigrantes, quienes con sus formas de vida, fueron imprimiendo diversas manifestaciones culturales, que hicieron una prolongación más allá de la existencia de su creadores, argumentando, de esa manera, diversas concepciones arquitectónicas de reconocido valor. En este punto, surge la presencia de los Cementerios, camposantos que tuvieron su origen, cuando a principios del siglo XIX, se les permitió crearse y funcionar en ciertos puntos que estuvieran fuera del límite de la ciudad, surgiendo así el cerro Panteón, cuyo topónimo no puede ser más representativo de la función para la cual fue concebido.

Esta claro que el momento por el cual fueron pasando cada uno de los camposantos de este morro porteño, tres en total, coincidió con uno del los impulsos socioeconómicos más trascendentes de la historia local, y, de allí, es que surgen diversas maneras estéticas y arquitectónicas que eran el reflejo de su condición de vida, y, en ello, se erigen diversos mausoleos que son estéticamente ornamentados con diversas figuras que orientan, al observante de estas obras, una idea de contexto de valiosa data. A ello se agregan las personas que yacen enterradas, cada una de las cuales, representó diversas formas y actitudes de vida, las que se instauran en los nombres, la fecha y las frases para el recuerdo con que lo deudos quisieron manifestar su dolor y consuelo respecto de sus ya idos seres queridos.

Es en esta realidad, que el Cementerio, se comporta como una confiable base de datos con una amplia gama de antecedentes, cuyas tratativa científica permite establecer un catastro de variables, que después de su debido diagnostico, determinan un nivel de valoración que puede conducir a ser considerado esa necrópolis una Unidad Histórica con sentido patrimonial, lo cual se afianza en la individualidad y atesoramiento de las obras, en su estética y el sentido de los mensajes que están escritos y contenidos en ese territorio cultural.

Si agregamos la condición de ser Valparaíso una ciudad integrante del llamado segmento del Patrimonio Cultural de la Humanidad, está claro que este carácter imprime en el Gobierno de Administración Local, ampliar la gama de antecedentes que justifiquen y aprecien aún más a la urbe, por lo que es preciso inspeccionar con más detenimiento sus componentes y dentro de esta nueva gama de oportunidades patrimoniales surgen los Cementerios, los cuales son indudablemente una de las áreas de mayor conglomerado comunitario, pero de cuyos integrantes y su pasar por la vida (profesionales destacados, hombres públicos, autoridades religiosas, militares u otros) dependerá la forma en como se materialice su inmortalidad y presencia y para lograr esto se erigen ciertos baluartes constructivos tales como las tumbas, las bóvedas, los cuarteles, los mausoleos entre las construcciones de mas amplia reiteración, las que se revestirán con mayor o menor ornamentos, conjunto que en su conglomerado establecerá ciertas locaciones que harán entonces de los Camposantos una exposición abierta de la historia de la ciudad.

De acuerdo a lo indicado los cementerios del cerro Panteón tienen una gran riqueza matérica y escrita que evidencian una relación entre esas manifestaciones con los pensamientos que sobre la muerte existían hace varios siglos atrás y es esto lo que involucra el surgimiento de varias locaciones de familias que hacen de sus tumbas, construcciones imponentes que no solo deslumbran por lo magnifico de su arquitectura sino que las ornamentaciones que le acompañan y que dan al conjunto un gran valor estético. Sentido que es valiosamente respaldado por una glosa que encierra no sólo el nombre del fallecido, sino que los epitafios que resaltan los sentimientos de su familia o de los conocidos. En este sentido, llama la atención varios que semioticamente son dignos de resaltar y es el caso del epígrafe inscrito en la lapida del gran almirante Luis Gómez Carreño que dice Fondeado sin novedad.

Conciente de este tesoro patrimonial al Universidad de Playa Ancha, a través de la dirección de la docente Nora Torres Ramos, se han desarrollando varias investigaciones conducentes a título en las que destacan en valor Museográfico y documentacional de los cementerios 1 y 2 además del de Disidentes.

Iniciativas como la indicada pueden de alguna manera inducir al recorrido lúdico de esos espacios y seguir así la senda de grandes ciudades, en los que sí hay una incorporación a su oferta turística cultural, de este el único designio del cual estamos seguros que tarde o temprano nos llegará.